¿Qué hacer con las cosas de las que no nos podemos deshacer? Por ejemplo, una señal de tráfico. O el retrovisor de un viejo coche. "Busco objetos abandonados para crear nuevas cosas funcionales, como lámparas, relojes o mesas. Mi intención no es la de cambiar la calidad del material o su carácter original, sino demostrar la constante, dinámica existencia de tales cosas", declara en su web el diseñador neoyorquino Michael Whitney (www.michaelwhitney.com). Aunque no estén fabricados directamente con materiales reciclados, el de Michael Whitney es un ejemplo de cómo hacer que el mobiliario casero sea sostenible. Sigue dos de las reglas de oro: comprar muebles usados y comprar "local". Los muebles de segunda mano no requieren manufactura adicional, y si se compran cerca del lugar de residencia se evita toda la emisión de CO2 de los diferentes transportes que se utilicen, y le dan una segunda vida original a objetos difíciles de tratar o de reciclar.
*Publicado en EL PAÍS
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